INTEGRADOS-NO KAOS

martes, 27 de marzo de 2012

sexo con mujer pigmea limpia el SIDA



Hola a tod@s:
Estas noticias son de varios años atrás, pero sorprendentemente siguen jodiendo a esa inofensiva etnia, porque son bajitos, inofensivos y “primitivos”, es una nueva vergüenza internacional, el TIP (¡vaya telderete!) no se ha pronunciado, han extraviado el expediente (¡cómo no!), o al menos no le han dado difusión, siguen sin contarlo en los medios masivos de comunicación (¿para qué?, no da el nivel de la basura habitual y además están para desinformar e idiotizar), lo ocultan voluntariamente, no interesa su transmisión, conviene que los votantes sigan siendo imbéciles
¿No os provoca eso?
Podéis leerlo, es de alucine; consideran a los pigmeos no-humanos, hasta se los comen, panda de psicópatas sayones profanadores antropófagos, tan memos son, hasta creen que violando a una pigmea se les cura el SIDA, cabrones, así se os caiga el pene a cachos y os lo mastiquen vuestros perros, mejor aun; os lo mastiquen sin caer y psintais cada dentellada. Y los poderosos de siempre detrás, escondidos, consintiendo, promoviendo, incitando… más culpables si cabe… impunes perpetuos para variar. Ningún ser humano es ilegal, ninguno alimento ni mascota.
Amigos… ¿no os provoca esto tampoco?
Les echan de su bosque y les obligan a ser sedentarios, no les dejan cazar, les joden sus sagrados árboles, que son los árboles de todos, es el otro pulmón de la tierra y lo están extirpando,
¿No os provoca tampoco eso?
Para que compréis vuestros modernitos mueblecitos de viruta de madera baratitos están arrasando la fábrica natural de aire puro, nos vamos a intoxicar tarde o temprano…
¿No os provoca eso tampoco?
Les desplazan de sus lugares milenarios, les desubican, exterminan su cultura… No existen a ningún efecto, no nacen administrativamente, no tienen derechos, no mueren administrativamente, no importan.
¿No os provoca, verdad?
Hay diversas organizaciones en Europa que se preocupan por los asuntos africanos y hacen seguimiento de estos temas. Estoy cansándome de vuestros cobardes silencios y burgueses encogimientos de hombros, voy a intentar conectar con ellos, seguro que a ellos SÍ, les provoca y podrán aportarme algo de luz, gracias.
¡Hostias!, dedicad un poco de vuestro tiempo a informaros en Internet, hay quien dice que hay mucha falsedad en la red, tal vez… aceptemos un 40%-50% de desinformación (del propio sistema para desprestigiar versiones no-oficiales), pero hay mucha verdad 50-60% (en la tele 0%). A poco esfuerzo el discernimiento te dará las claves de identificación, en cualquier caso algunas de estas noticias están en webs de ONGs, ONU y otras entidades habitualmente consideradas fiables por los oficialistas, así que menos disculpas y más responsabilidad. Somos humanos, ahora se los cargan a ellos, mañana a tus vecinos y pasado a ti y tu familia, ¡impídelo!, hazte consciente, ¡por tus seres queridos!
Tendríamos mucho que aprender de ellos, mejor le iría a nuestra mierda de Sociedad Trabaja, Consume y Trágatelo Todito, a nuestro asqueroso Planeta Guerra Continua, a esta cloaca infecta llamada “Civilización”. Teclead en los buscadores y sacad vuestras propias conclusiones, visitad páginas de asociaciones que contengan la palabra África.
¿Es tan difícil?, merece la pena.

¡La cocina huele que apesta, espérate a probar la comida!
La tele apagada, la mente encendida, el corazón abierto y protegido.
Difundir por la Consciencia Global.     

LIK


Denuncia al TPI por el exterminio pigmeos en RDC

BRUSELAS, (EUROPA PRESS)
El Grupo Internacional por los Derechos de la Minorías (GDM) denunció hoy ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya los actos de exterminio que están sufriendo la tribu de los pigmeos bambuti de la República Democrática del Congo en las selvas de Ituri y Kivu de manos de las fuerzas controladas por el actual vicepresidente congoleño, Jean-Pierre Bemba.
La organización aseveró en el informe presentado ante el TPI --que contiene vídeos con testimonios alarmantes de las víctimas desde julio de 2002-- que los ataques contra esta tribu africana incluyen "asesinatos en masa, actos de canibalismo, violaciones sistemáticas y el saqueo y la destrucción de los poblados" de pigmeos.
Los presuntos autores de los actos genocidas que sufre esta tribu son, a juicio de la organización, las fuerzas rebeldes 'RCD-Goma' (tanto antes como después de su integración en las RDC), las facciones de la guerrilla hutu ruandesa Interahamwe, y las milicias combinadas del MLC/RCD-N, lideradas por Bemba y que controlan el noroeste del país.
El director del GDM, Mark Lattimer, denunció que los crímenes han sido cometidos "contra pueblos pacíficos que nunca han cogido las armas y son las víctimas silenciosas del conflicto y de la explotación de los recursos naturales" de la selva de Ituri, una zona rica en recursos y frecuentada por fuerzas rebeldes. Lattimer exigió al TPI que "persiga y castigue" a los autores de estos crímenes "sin importar su cargo" porque, agregó, la paz y la supervivencia de los bambuti depende "del final de la impunidad en los abusos de los Derechos Humanos".

Cazar y comer pigmeos
Antigua etnia
Los pigmeos, pese a ser la más antigua etnia congoleña, son los parientes pobres de todas las demás, discriminados y maltratados por unas y por otras. Fieles al prejuicio tradicional contra el que es distinto, leyendas y habladurías malevolentes les atribuyen vicios, crueldades, perversiones. Por eso, en una sociedad sin ley, corroída por la violencia, las luchas intestinas, las invasiones, la corrupción y las matanzas, los pigmeos son los que más sufren. Han sufrido matanzas y violaciones, y han sido víctimas de canibalismo por parte de los combatientes armados.
Hoy en día viven todavía unos 500.000 pigmeos en la selva tropical de África Central. Esta población está disminuyendo rápidamente, porque la pobreza, el matrimonio con los bantú, la occidentalización y la deforestación destruyen su forma de vida, cultura e identidad étnica. Raja James Sheshardi de la American University realizó un estudio sobre los pigmeos de África y concluyó que la deforestación había afectado gravemente a su vida cotidiana.
Alegaciones de genocidio
En 2003, representantes bambuti presentaron una petición a la ONU para proteger su pueblo de los horrendos abusos de las milicias armadas en el Congo, incluyendo incidentes extremadamente frecuentes de violaciones de mujeres por parte de los hombres armados, con un drástico incremento de la tasa de SIDA.
“A lo largo de nuestras vidas hemos visto crueldad, masacres, genocidio, pero nunca habíamos visto que se cace y se coma a seres humanos como si fueran animales.” Sinafasi Makelo, portavoz de los mbuti.
En la provincia vecina de North Kivi se dieron casos de canibalismo cometido por un grupo conocido como “Les effaceurs” (“los borradores”) que querían eliminar a toda la gente para abrir el territorio a la explotación minera. Ambos bandos en la guerra los consideraban “subhumanos” y algunos decían que su carne podía conferir poderes mágicos. Makelo pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que reconociera el canibalismo como un crimen contra la humanidad y como un acto de genocidio.
Según el Grupo Internacional de Derechos de Minorías hay una evidencia extensa de matanzas masivas, canibalismo y violencia contra las mujeres pigmeas, y esta organización ha instado con insistencia a la Corte Penal Internacional a investigar una campaña de exterminación contra los pigmeos. Aunque han sido atacados prácticamente por todos los grupos armados, mucha de la violencia contra los pigmeos está atribuida al antiguo rebelde Movimiento para la Liberación del Congo, parte del que se convirtió en gobierno.
Discriminación sistemática
Históricamente los pigmeos siempre han sido considerados inferiores por las autoridades coloniales y los pueblos bantú de las ciudades. Esto ha producido una discriminación atroz. A principios de siglo las autoridades coloniales belgas capturaron a niños pigmeos y los enviaron a parques zoológicos de Europa y a la exposición internacional de Estados Unidos en 1907. Muchos estados africanos no consideran a los pigmeos como ciudadanos y les niegan carnés de identidad, títulos de propiedad, asistencia sanitaria y educación adecuada.
Gobiernos y corporaciones multinacionales involucradas en la deforestación masiva han expulsados a los pigmeos de su tierra ancestral y muchas veces los han trasladados a pueblos y ciudades donde muchas veces están marginados, empobrecidos y brutalizados.
La explotación sexual de mujeres indígenas se ha convertido en un hecho común. La tala ha reforzado el sexo comercial, porque muchas veces viven grupos grandes de trabajadores en campamentos cerca de comunidades pigmeas. Hay una creencia bastante común en esta parte de África que dice que tener sexo con una mujer pigmea tiene el poder de limpiar al hombre de SIDA. Este mito expone a estas mujeres a un riesgo grande.
A pesar de estos riesgos, tienen poco acceso a servicios sanitarios e información sobre el SIDA, incluso donde existen instalaciones sanitarias, muchos no acuden a ellas, porque no pueden pagar las consultas y medicinas, no tienen los documentos o carnés de identidad que necesitan para viajar o para obtener tratamiento en un hospital o están sometidos a un tratamiento humillante y discriminatorio. Tienen serias dificultades para acceder a cualquier tipo de servicio público o social y se les rechaza continuamente. Esta actitud hace que los padres raramente registren los nuevos nacimientos, por lo que el número total de población es difuso, pero se estima que en total hay unos 30.000 en Kivu del Norte y 200.000-500.000 en RDC.
Desplazados y sin comer
La guerra y el éxodo masivo de refugiados del este, afecta a los pueblos de los bosques nativos. Miles de refugiados se retiran a la selva. Allí donde las comunidades pigmeas siguen teniendo acceso a los recursos abundantes de la selva de los que han dependido tradicionalmente, su nivel de nutrición es bueno. Cuando se ven desplazados de su selva, alternativas para ganarse la vida, su salud se deteriora rápidamente. Un 80% de los sedentarios tienen frambesía (una infección dolorosa de la piel). Las comunidades pigmeas que viven en la selva tienen tasas más bajas de muchas enfermedades como malaria, reumatismo, infecciones respiratorias y hepatitis C en comparación con poblaciones sedentarias bantú que viven cerca.
Además, ya no tienen acceso a sus productos medicinales de la selva de los que dependían, y corren el riesgo de perder su rico conocimiento tradicional de la medicina natural.
Las consecuencias de perder su tierra son demasiado previsibles: la caída progresiva en la pobreza, mala salud y la destrucción profunda de su identidad, cultura y conexión con la tierra. Esto crea una nueva “subclase” que requiere el apoyo del gobierno central.

RDC: supervivencia de pueblo Mbuti amenazada
No se sabe el número total de "pigmeos" Mbuti cazadores-recolectores que viven en el bosque tropical de Ituri, se ha estimado que unos 30.000. Su existencia ya es extremadamente frágil: su derecho a la tierra no es reconocido, y las autoridades de los 13.000 km2 de la Reserva de Fauna y Flora Okapi ya no les permiten cazar grandes animales. Ahora sobreviven cazando animales pequeños y trocando trabajo, leña y productos de la caza con los pueblos Bantúes de los alrededores a cambio de comida.
El bosque, y el suministro de alimentos de los Mbuti, se ve cada vez más amenazado por la rápida expansión de las plantaciones comerciales de las compañías madereras de Uganda, y por el número cada vez mayor de minas de coltán. La presión sobre el bosque ha aumentado más debido a la aparición de los buscadores de oro. Ésta ha determinado la presencia de intrusos que talan áreas de bosque para crear grandes campos permanentes donde establecer cultivos agrícolas, cuyos productos venden a precios exorbitantes a los buscadores de oro, alterando la economía y la ecología local y la forma de sustento tradicional de los Mbuti, colocándolos en situación de extrema vulnerabilidad.
Los grupos rebeldes del Movimiento de Liberación Congoleño (MLC) y la Unión Congoleña por la Democracia-Nacional (RCD-N), apoyados por Uganda, han estado acosando ferozmente a los Mbuti con acciones terroristas que incluyen casos de ejecución, violación, secuestro, tortura y hasta canibalismo y canibalismo forzado. Decenas de miles de civiles han huido para escapar de los avances del MLC, la RCD-N y la Unión de Patriotas Congoleños, quienes esperan obtener el control de los recursos minerales. Informes recientes sugieren que no menos de 3.000 "pigmeos" han huido del bosque. Las malas condiciones de seguridad han impedido que las organizaciones de ayuda humanitaria trabajen en Ituri, dejando a los Mbuti sin seguridad, refugio ni alimentación adecuada.
En consecuencia, los Mbuti necesitan mucho apoyo. Son víctimas de una guerra que no tiene nada que ver con ellos y que ha causado innumerables violaciones de los derechos humanos; sus derechos territoriales a su bosque ancestral no son reconocidos; se ha reducido su suministro de alimentos de proteína; su territorio ha sido invadido por soldados, mineros de coltán y oro y agricultores de otras regiones; su diverso bosques tropical está siendo sustituido por plantaciones de monocultivo de árboles.
Gran parte su entorno todavía no ha sido afectado por la tala industrial, pero el Banco Mundial y la Organización para la Alimentación y la Agricultura de la ONU (FAO), han previsto un “desarrollo” extensivo de los bosques de la RD del Congo. Podrían abrirse decenas de millones de hectáreas para las empresas del sector. Los derechos y la subsistencia de millones de personas peligran.
El mes de abril del 2007 los pueblos pigmeos de las diferentes regiones centroafricanas celebraron una conferencia de 5 días en República del Congo. Objetivo; búsqueda del fin a la discriminación contra sus formas de vida. Este foro internacional ha pretendido compartir experiencias y debatir con los gobiernos africanos y las agencias internacionales la mejor manera de proteger y argumentar su calidad de vida.
Declaración de las Naciones Unidas por los derechos de los indígenas
Debido a las injusticias históricas que han sufrido los indígenas de todo el mundo, el 7 de septiembre de 2007 se aprueba en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la Declaración, votaron a favor 144 estados. Hubo 4 votos en contra (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y los Estados Unidos). Este documento reconoce los indígenas como patrimonio común de la humanidad que hace falta proteger. Defiende su derecho a estar libres de cualquier discriminación. Les reconoce también el derecho a la libre determinación para que sean ellos quienes escojan su condición política, así como el tipo de desarrollo más adecuado a sus circunstancias.

Fuentes:
Oficina de l’Alt Comissionat de les Nacions Unides pels Drets Humans. www.ohchr.org/spanish/issues/indigenous/
Minority Rights Group International. http://www.minorityrights.org/
Minority Rights Group International. www.minorityrights.org
Survival. www.survival.es
UN Office for the Coordination of Humanitarian Affairs: http://www.irinnews.org ,


Expulsados de los parques en la región
Gran parte del territorio en el que las comunidades pigmeas han vivido tradicionalmente es rico en madera y minerales.
En el Congo, compañías madereras multinacionales entraron para extraer la madera valiosa cuando vieron las primeras señales de paz. Muchas veces las comunidades locales son engañadas para que firmen la entrega de sus derechos territoriales, lo que implica la pérdida de su herencia cultural, de sus medios de subsistencia y de su seguridad alimenticia a cambio de un puñado de sal, azúcar o un machete. Los resultados son devastadores para la gente, la selva, el clima y el futuro de este país desesperadamente inestable.
Siguiendo los pasos de los leñadores llegan miles de colonos, ansiosos de cultivar la tierra que se acaba de hacer accesible y hostiles ante los pueblos de la selva cuyas tierras han sido destruidas.

“Desde que nos expulsaron de nuestra tierra, la muerte nos persigue.
Enterramos a gente todos los días. La comunidad se está vaciando.
Nos dirigimos hacia la extinción. Ahora todos los ancianos han muerto.
Nuestra cultura también se está muriendo”.
Hombre mutua de Kalehe, RDC
Con el aumento de la pobreza disminuye su capacidad para defender sus derechos.
Las enormes plantaciones de las multinacionales se extienden a la selva. Las plantaciones de palma de aceite y de árboles de caucho son zonas restringidas. No ha habido ninguna compensación por la pérdida de su tierra, no hay beneficios.
Su salud se deteriora, porque los mosquitos son abundantes en las plantaciones. Ha aumentado la malaria y la nutrición de los mbuti ha disminuido radicalmente sin el acceso a los alimentos de la selva.
Los foráneos que han venido a trabajar en las plantaciones cazan los animales locales, privando así a los mbuti de su principal fuente de proteínas.

Conservación

Comunidades mbuti han sido expulsadas de los parques en la región. Como pueblos que viven en y de la selva, han sufrido excepcionalmente por la conversión de su tierra en áreas de conservación de las que han sido expulsados.
“Si estamos hablando de conservación, entonces los pigmeos son los mejores conservacionistas. Llevamos viviendo aquí desde tiempos inmemoriales, y la selva no ha desaparecido. Aquéllos que ahora dicen estar conservando la selva son los mismos que están saqueándola. Vemos aserraderos que se llevan por delante grandes porciones de nuestra selva cada día. ¿No es éste el mismo Gobierno que autoriza la tala?”
Los cazadores-recolectores mbuti no sólo perdieron su tierra sino que también les impidieron el acceso a la zona y los obligaron a asentarse y a comenzar a cultivar, les prohibieron cazar y recolectar, pero también son maltratados y explotados por los agricultores fuera.
Cuando se demarcaron las zonas destinadas a la conservación, los agricultores que habían invadido el bosque con sus plantaciones recibieron compensación. Los mbuti desplazados no la recibieron.
Los ancianos dicen que no pueden enseñar a sus hijos las habilidades tradicionales: recoger miel, cazar o la medicina natural porque no pueden adentrarse en la selva.
“Un día, estábamos en la selva cuando vimos a gente acercándose con ametralladoras, nos dijeron que saliéramos de la selva. Estábamos muy asustados y empezamos a correr sin saber a dónde ir y algunos de nosotros desaparecieron. O murieron. La consecuencia de la expulsión es que ahora todos están dispersos”.
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Tras lectura reposada seguro que ya te provoca reacción. ¡Ponte en acción con otros!

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