INTEGRADOS-NO KAOS

viernes, 30 de marzo de 2012


DESCARADO papel de la ONU

Hola a todos y todas:
Genial lo de ayer tarde, aclaró un poquito la situación ¿verdad? Al llegar a casa he seguido investigando mogollón, mogollón, mogollón en los asuntos congoleños y es asombroso la nula repercusión q hechos tan graves tienen en la programación TV. Están a disposición d mí y por tanto d cualquiera q se preocupe. Lo q os adjunto son extractos d “noticias” d prensa digital, como dice Alberto G. de “fuentes no conspiranoicas”, así q los escépticos oficialistas se la tienen q creer. Las noticias son d diversas fechas, dejan claro el DESCARADO papel d la ONU y el CERDO comportamiento delictivo d sus Cascos Azules!!!!!!!, violando niños de 12 años pagados por nuestros impuestos y portando nuestra bandera, pero…
 ¿Cómo consentimos esto!
No puedo entender q no importe a casi nadie y q la mayoría os encojáis d hombros al leerlo. Es una verdad a la q debéis enfrentaros.
¡Ya es el colmo!, q con nuestro dinero manden “fuerzas d paz” a controlar el desastre creado y re-creado por ellos mismos. Por si no lo sabéis, bajo la apariencia d la ayuda d los cascos azules se oculta en realidad un ejército al servicio de los agresores, no solamente no combatían a Nkunda, el principal “General Rebelde” durante años, sino q le ayudaban. ¡Vamos!, según cuentan testigos directos, la función d los cascos ONU era q las tropas gubernamentales del ejército congoleño no pudieran vencer a Nkunda (4.000 soldados). Es decir: la misión de paz de ONU (20.000 soldados) tiene realmente por misión impedir q el Gobierno Congoleño acabe con la guerra, haciendo q hubiera (y siga habiendo) una guerra sin fin. ¿Para flipar cantidad? A esta conclusión llegan los observadores tras haber visto actuaciones realmente “extrañas d los cascos azules”. En concreto:
~los cascos azules recibían comida y municiones para abastecer al ejército congoleño q se enfrentaba a Nkunda, los muy… en vez d entregárselo a ellos lo entregaba a Nkunda.
~cúando se enfrentaban las tropas congoleñas y las d Nkunda, si los d Nkunda ganaban los cascos azules echaban una siesta, pero si las congoleñas iban venciendo un pelín, entonces aparecían como el séptimo d caballería y se interponían en medio para evitar q los congoleños vencieran.
~habían visto a Nkunda viajar en helicópteros d los cascos azules, a sus soldados usando vehículos d ONU para poder desplazarse d un lugar a otro más rápidamente.
~los soldados congoleños se encontraban en algunos combates a cascos azules en las filas d Nkunda disparando contra ellos.
~también habían sorprendido en la selva en alguna ocasión a cascos azules intercambiando minerales por armas con los hombres d Nkunda...
Para muestra bastan esos botones, otro caso sonado (claro, si te molestas en navegar por Internet y contrastar); las tropas congoleñas estaban recuperándose en el campamento de Rumangabo y ven cómo un destacamento d cascos azules se acerca a ellos, no se mueven... Cúando los cascos azules están encima estos empiezan a dispararles a bocajarro. Se dan cuenta entonces d q son realmente las tropas d Nkunda disfrazadas con los uniformes d los cascos azules. ¿D donde los sacaron? Mogollón d muertos en las tropas congoleñas. En esos momentos un general español está casualmente al mando de los cascos azules: el general Vicente Díaz d Villegas, q apenas acababa d tomar el mando. Al día siguiente –sin q lo sucedido en Rumangabo hubiera salido en la prensa- Villegas dimite sin dar apenas explicaciones: “dimitía porque él no era realmente quien estaba al mando”. Sigue flipando!!!! Los cascos azules no denunciaron q los d Nkunda hubieran robado uniformes, ni alertaron a las tropas congoleñas d ello. Lo grave es q esta misma estrategia fue ya usada por Nkunda en 2.004 para tomar la ciudad d Bukavu y en esa ocasión usó sus uniformes y sus vehículos tranquilamente hasta la ciudad. Huele a podriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiido porque está podriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiido.
Para el proximo viernes vamos a quedar antes d las copas (yo no iré de farra, tengo pesquisas en marcha) y tertuliar al menos 5 d la panda, seguid apuntándoos. Confirmad los interesados/conscientes. Gracias.
Mara Gomez, requeteactivada, despertando y comunicando.
…………
"Papel nefasto de la ONU"
… En estas circunstancias, el presidente del Fórum denunció el "papel nefasto" que ha jugado la ONU en la RDC. "El antiguo secretario general Butros Butros Ghali denunció que el genocidio era en un ciento por cien responsabilidad de Estados Unidos, y por eso no se le renovó el mandato", prosiguió. "La historia juzgará negativamente a Bill Clinton", el entonces presidente norteamericano, afirmó Carrero, quien no espera ningún cambio por parte del actual presidente electo, Barack Obama, el cual "ni siquiera sabe lo que pasa en Congo".
Esa inacción de la ONU se refleja actualmente en "la paradoja de que 17.000 Cascos Azules no han sido capaces de impedir que los 4.000 combatientes de Nkunda puedan aterrorizar y avasallar", manifestó. Según Carrero, el general español Vicente Díaz de Villegas, tras dimitir como jefe de la MONUC a finales de octubre de 2008, vino a insinuar que "la MONUC tiene un mandato claro y enérgico pero que ciertas potencias impiden que se ponga en cumplimiento ese mandato".
Si el general Villegas no hubiese dimitido, España se habría visto salpicada por las durísimas críticas recibidas por MONUC. En Nairobi, en esos días, el jefe de misión de Médicos Sin Fronteras (MSF), Hakim Chkan, denunció la pasividad de los cascos azules ante las atrocidades del Ejército de Liberación del Señor (LRA), una milicia rebelde ugandesa dirigida por el fundamentalista cristiano Josep Kony, que había matado a más de 900 civiles en el noreste de Congo. "Las tropas de la ONU nunca han intervenido para proteger a la población. Lo único que hacen es ofrecer apoyo logístico al Ejército congoleño, que también se queda impasible ante los crímenes", dijo Chkan. "Ni siquiera atienden a los heridos, aunque son los únicos que pueden acceder a zonas remotas", agregó.
El responsable Alan Doss replicó: "no se puede proteger a todos, en todos sitios y todo el tiempo".
Lo cierto es que el grueso de las tropas de la MONUC se concentra en los Kivus (este del país), donde operaba el CNDP de N'Kunda, la milicia que podía derribar al presidente Kabila. Pero ni el Ejército congoleño ni la MONUC hicieron frente a la ofensiva que este general tutsi lanzó el 26 de octubre. Lo único que lo frenó fue el pacto entre Congo y Ruanda, por el que el Ejército ruandés podía combatir dentro de Congo a la milicia hutu del FDLR a cambio de dejar de apoyar a N'Kunda. Ya sin necesidad de intermediarios, Ruanda capturó en enero a su antiguo protegido.
El propio Carrero recogió testimonios durante una visita a la RDC según los cuales "la MONUC desaparecía con frecuencia cuando Nkunda llevaba la voz cantante y a la inversa ".
Por ese motivo, afirmó, la población Congoleña veía a la misión "como cómplice de Kagame" y se han registrado algunos ataques con piedras y palos de los civiles contra los 'cascos azules' en el este. En una de esos incidentes, según Carrero, los Cascos Azules "dispararon y mataron a tres manifestantes".

Declaraciones del general Villegas
—¿Por qué renunció al mando de las tropas de la Monuc?
—Por muchas razones, porque yo tenía que dar explicaciones a todo el mundo, y en ocasiones no es lo más apropiado. Se pierde además la seguridad de la discreción. Yo tenía que sentarme en una mesa y oír cosas y sugerencias insistentes sobre el tipo de operaciones tácticas por parte de legos. Debíamos, según manifestó alguno, que se metía donde no le llamaban, hacer una operación de cerco y batida (“cordon and search”), que viene en una resolución… Pero también había grandes carencias de inteligencia. En Naciones Unidas alguien está intentando inventar la rueda, y no funciona... Son piezas que no encajan. Un plan de inteligencia sitúa los diferentes enclaves donde se van a producir acontecimientos, los sensores tienen que estar ahí para anticiparte. Quieres que ese sistema te avise con tiempo. Pero era como hablarles en chino. Sus decisiones ya estaban tomadas sin necesidad de asesoramiento militar. Luego estuve visitando las unidades. No disponían de las capacidades. Y además se había hecho un despliegue muy amplio, tan amplio que no habían dejado ni siquiera una fuerza de reacción. Yo no tenía una fuerza operativa, todo estaba desplegado.
En un país como el Congo, que es como toda Europa Occidental... Añádase a esto una gran presión para que yo operara, para que exigiera, para que empujara a Nkunda. Hubo un mal acuerdo mal gestionado por el liderazgo de MONUC. Se precipitó en eso el señor Doss, pues su incapacidad negociadora en política de alto nivel le llevaba al “micromanagement”. Se habían producido operaciones en las que el Ejército congoleño, sin encomendarse a Dios ni al diablo, sin contar con la MONUC, hacía fuego al lado de bases nuestras que estaban también protegiendo a gente y las réplicas de Nkunda –que además eran muy efectivas- caían sobre nuestras bases, porque
estos tíos disparaban y se iban causando bajas civiles y de la MONUC. El jefe del Ejército congoleño en ese momento era un hombre de mucho sentido común, que sabía lo que se hacía, el general Dieudonné Kayembe. Sin embargo, a Kayembe lo tenían “baypaseado” completamente el ministro de Defensa y el de Estado, por no hablar de coroneles haciendo operaciones por su cuenta. MONUC se había comprometido completamente. Es lo que yo intenté parar a toda costa. Aquello iba a un desenlace catastrófico tanto si actuaba como si no. Y yo sería el responsable. Intenté que todo quedara en agua de borrajas, volver a empezar de cero. Yo creía que las fuerzas de allí tenían unas capacidades, y que poco a poco, al tran tran, sin necesidad de más gente, se podían mejorar las capacidades, que eso se podía hacer, y luego, con operaciones de contraguerrillas -que de eso sí sé-… actuar.
Cuando estuve en Nueva York presentado mi informe yo les pregunté por qué habían puesto en una resolución lo de “cordon and search”, y se me quedaron mirando. ¿Por qué no han puesto otro tipo de táctica, como “hammer and anvil”? ¿Por qué no han puesto “double cordon”…? Porque son diferentes tácticas y eso no puede venir en un documento de carácter político-estratégico como es una resolución. La misión estaba mal diseñada y el mandato no la cubría. Era una misión a la deriva. No teníamos el mandato adecuado. La ONU no puede ir por ahí dando mandobles. Sí proteger a la población, pero no puedes emprender acciones ofensivas preparatorias. Eso es lo que se ha criticado en algunos ámbitos. La ofensiva de carácter preventivo no vale. Nkunda era la obsesión, pero estaban también las Fuerzas Armadas Congoleñas, que no respetaban a la población civil, además del LRA (Ejército de Resistencia del Señor, guerrilla ugandesa) que eran peores, y el FDLR (Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, hutus ruandeses), que son los que tienen esclavizada a la gente en las minas, porque ahí se explota mineral y de ese mineral sale algún dinero. No era una sola cuestión. Nkunda demostró tácticamente una capacidad mucho mayor que la del Ejército congoleño, y por eso les sugerí que estuvieran durante dos años sin iniciar operaciones (es decir, a la defensiva), hasta que se reformara y tuvieran mejores capacidades, pues en cada ofensiva que lanzaban tenían muchas más bajas que las fuerzas de Nkunda. Además, el Congo es un archipiélago, que aunque es de tierra no está comunicado. Son 2.340.000 kilómetros cuadrados, comparado con Kosovo… En la región de Katanga hay un batallón, y es tan grande como Francia.

Violaciones ONU.   11.09.11

Las fuerzas de pacificación encargadas de proteger a la población son muchas veces las causantes de las violaciones a mujeres en zonas de conflicto. Por lo menos 50 efectivos de las fuerzas de la paz recibieron castigos que van desde la reducción de grado militar a ocho meses de prisión por cometer abusos sexuales en misiones de las Naciones Unidas desde el 2007.
La ONU puede investigar las denuncias, pero los castigos son exclusivos de los gobiernos que contribuyen con personal a las misiones. Las cifras revelan un aumento significativo en juicios y cortes marciales este año. La acción disciplinaria contra 33 soldados en "casos que involucran explotación y abuso sexual" hasta noviembre incluyen penalidades menores que van desde el despido, retiro forzado y alejamiento de una comisión hasta sentencias de prisión que van hasta los ocho meses.
Sólo dos militares habían sido castigados por abusos similares en el 2008, y 15 en el 2007, según los datos de la ONU.
"Cuando se fundamentan las denuncias contra personal militar y policial, la ONU puede repatriar a los individuos en cuestión y prohibirles participar en futuras operaciones de mantenimiento de la paz", dijo la organización internacional.
Otra madre dijo que un casco azul de Naciones Unidas violó a su hijo de doce. Un portavoz de Naciones Unidas dijo que no había oído nada sobre ese caso específico, pero que había en realidad varios casos de acusaciones por abuso sexual contra cascos azules en el Congo y que un equipo de investigadores llegaría al país a fines de julio.
La ONU halló a principios del 2005 que efectivos en el Congo habían mantenido relaciones sexuales con mujeres y niñas, en general a cambio de alimentos o pequeñas sumas de dinero.

ONU admite abusos sexuales de los cascos azules en RDC

Internacional - 26/07/2004 
La Organización de Naciones Unidas admitió que las Fuerzas de los cascos azules ubicadas en la República Democrática del Congo (RDC), cometieron abusos sexuales contra mujeres y niñas en su misión de paz en la región. La información, suministrada en Kinshasa por David Wimhurst, funcionario de la Misión de Paz de la ONU en la RDC (MONUC), y captada en esta capital, reveló pormenores de la actuación negativa de los cascos azules en esa nación.
Wimhurst puntualizó que después de haber recogido denuncias de algunas violaciones de menores por personal de seguridad de la ONU en la ciudad congolesa de Bunia, en el este del país, se procedió a su investigación.
Precisó que alrededor de 60 soldados y oficiales de la tropa de seguridad serán sometidos a un proceso investigativo por presuntos crímenes sexuales en agosto del 2003 contra mujeres y niñas en esa localidad. Las acusaciones incluyen violaciones cometidas contra niñas menores de 12 años obligadas por soldados paquistaníes, marroquíes, nepaleses, norteamericanos y británicos destacados en esa región el año pasado.
El funcionario aclaró que los hechos fueron cometidos por una minoría de militares, pues la tropa no tiene como política un sistema de tolerancia cero para este tipo de comportamiento dentro de la ONU.  Los investigadores de la MONUC deberán hacer un trabajo muy exhaustivo, cuidadoso y lograr el esclarecimiento de todos los hechos para agosto de este año.

Cascos azules en RDC acusados de nuevo caso de abusos sexuales
Las Naciones Unidas están investigando los informes sobre algunos de sus soldados de paz, o cascos azules, destinados en la República Democrática del Congo, implicados en abusos sexuales, según ha desvelado la misión de la ONU en el país, MONUSCO.
La misión de la ONU se ha visto implicada en una serie de escándalos sexuales de su personal militar y civil, desde que fue desplegada en la RDC, en 1999, y una serie de cascos azules han sido enviados a sus países, como resultado de las investigaciones.
“Hemos oído que algunos de nuestros militares fueron encontrados en una posición muy poco confortable”, dijo Alexandre Essome, un portavoz de la misión de la ONU, por teléfono, cuando se le preguntó por los informes sobre soldados de la paz acusados de abusos sexuales en la ciudad del este de la RDC, Goma. Pero no dio más información sobre quién está implicado en este nuevo escándalo.
Essome dijo que estas acusaciones las han hecho las autoridades congoleñas y la policía militar de la ONU, y que ahora estaban siendo investigadas.
“Tenemos una política muy clara sobre este asunto. Si esto resulta ser cierto, es muy grave”, añadió.
La ONU que tiene cerca de 17.000 cascos azules en la RDC, ha tenido una relación turbulenta con Kinshasa a lo largo de los años. Ha ayudado a reforzar su ejército en la lucha contra los rebeldes del este del país, y a organizar las elecciones después de la guerra, en 2006, pero también ha sido acusada por grupos de derechos humanos de no hacer lo suficiente para evitar los abusos contra civiles, que a menudo son cometidos por el propio ejército.
Ahora el presidente Joseph Kabila está presionando a la ONU para que termine su misión en el país a finales de este año 2011.
(News 24, 02-03-11)

un Kaos del Kongo


Hola, ¿q tal?, LIK me ha orientado sobre como seguir con su labor. Me ha abierto los ojos, yo he estado investigando cantidad y es increíble lo desinformados q nos tienen respecto al Congo, os reboto parte d lo pillao. Los datos están a disposición d cualquiera q dedique un ratito. Merece la pena, lo recomiendo. Europa, me lo temia, pringada a tope.
Veréis líneas abajo un extracto cogido d Internet, d la comprometida y completisima web de Rebelión, ¿conspiranoicos?, no, “inteligentoicos”. Lo he recortado un poquitín y subrayado para ir al grano y que os sea ás facil. Es pelín antiguo, pero vigente. Es tristísimo e indignante, la batalla entre los países desarrollados y los q están despegando tiene lugar en África desde hace mucho sin q nos enteremos, resultado… empobrecerla más, dejarla por los suelos. Plis, leed con calma y sabréis como se lia una trama sofisticada, enrevesada y descarada para ahogar, no sólo a una economía, sino a un país, a un continente, en realidad a cuantos mas mejor. Una frialdad con la q pueden planificar con montón d años x delante, diseñando muerte d millones d personas para extraer baratas esas materias tan preciosas para las tecnologías. Y seguro q también han planificado cúando esos materiales ya no se precisarán x haber otros más baratos y eficientes. Seguro q la guerra mercenaria acabará cúando extraigan la última pepita d oro existente, el coltán, arrasen con los árboles y saqueen lo saqueable. Hay guerra guarra para cantidad d rato, mientras en la “Civilización” no salpique la sangre.
Lo peor es q detrás d esas estrategias hay millones d personas con sentimientos cuya vida se decide aparcar en la miseria, y a nosotros occidentales trabajadores-votantes-consumidores nos compran el consentimiento con un cierto bienestar (transitorio) para q miremos a nuestro lado y no lejos. El q calla otorga.
Está clarito, no se puede consentir, propongo hoy quedar un ratillo antes de los vinitos y desarrollar una pequeña tertulia. Confirmad los interesados.
Reenviad, plisssssss, a vuestras listas de amigos, involucraos Gracias. PAN y CIRCO. Resistencia y revolución
Mara Gomez, indignada, asqueada y al fin activada.
…………….
¿Qué hay tras los grupos armados en la RDC? 
JG Botía      Rebelión
Pertenezco a una ONG que seguimos de cerca la situación de la R. D. del Congo y Ruanda desde hace más de 15 años. Leyendo las noticias día a día, oyendo la voz de incontables congoleños y ruandeses muy diversos, leyendo largos artículos de análisis o interminables informes de diversos organismos internacionales, recibiendo información de grupos de la sociedad civil de la zona, intercambiando opiniones y también actuando para acabar con esta situación de violencia tan compleja y tan mortífera.
Una de las cosas que llama la atención es el hecho de las masivas violaciones de los grupos armados a las mujeres de cualquier edad en la zona. Incluso miembros del propio ejército congoleño también violan. ¿Qué explicación tiene esto?
En 1998, cuando las tropas de Ruanda empiezan a invadir el este del Congo masacrando indiscriminadamente a la población civil para sembrar el terror y apropiarse así velozmente de las zonas mineras, ante el hecho de que no existiera prácticamente un ejército congoleño que se les opusiera, multitud de jóvenes congoleños se enrolan en los grupos mai mai con el objetivo de crear una milicia popular que se enfrentara a los invasores ruandeses y proteger en lo posible a la población. Durante años los mai mai fueron la resistencia popular a la agresión: ellos defendían a sus familiares y vecinos de los invasores ruandeses y ugandeses.
En 1998 Paul Kagame decía que sus tropas habían entrado en el Congo para perseguir a los hutu de las FDLR porque eran los causantes del genocidio de 1994 en Ruanda y porque se habían refugiado en el Congo para reorganizarse y lanzar un ataque con el que reconquistar el poder en Ruanda. Sin embargo los congoleños nos dicen que tras más de 15 años en que los soldados ruandeses están en el Congo, nunca han visto en ellos la intención de perseguir y enfrentarse a las FDLR para acabar con ellas. Lo que han visto es que sistemáticamente tomaban posesión de las minas, robaban la comida, instauraron la violación sistemáticas a la mujer como arma de guerra… y toda la riqueza de las minas del este iba siempre en camiones y aviones con destino a Ruanda y Uganda.
En 2003 acaba oficialmente la guerra por la que Ruanda y Uganda invadían el Congo, presuntamente para defender a Ruanda de las FDLR, pero curiosamente sin apenas muertos de las FDLR ¡pero habiendo dejado los invasores casi 4 millones de congoleños muertos y gran cantidad de minas de oro, diamantes y coltán expoliadas! En estos años de guerra Naciones Unidas no sanciona ni a Ruanda ni a Uganda, ni adopta medidas de presión para que cesen una guerra tan mortífera contra la población civil.
A partir de 2003 ya no se habla tanto de Uganda y Ruanda como los causantes del conflicto congoleño, ya que sus tropas oficialmente abandonaron el Congo. A partir de esos momentos empieza a hablarse de múltiples grupos “rebeldes”, especialmente las FDLR y los mai mais como los causantes de los conflictos de sangre. Sin embargo los minerales siguen saliendo del Congo hacia Uganda y sobre todo Ruanda. El Congo como país no los exporta, y siguen siendo los comerciantes ruandeses los que se llevan la parte importante del dinero. Y sigue siendo Ruanda la gran exportadora de los recursos mineros del este del Congo.
Kagame dice querer acabar con las FDLR. Pero según nuestros informadores locales lo curioso es que las FDLR además de tomar el control de minas, lo que hacen es vender los minerales a los intermediarios ruandeses que luego lo llevan a Ruanda. Por tanto si Kagame quisiera acabar con las FDLR lo primero que tendría que hacer sería ¡no comprarles a ellos los minerales y así dejar de financiarles! Y dado que el mercado negro de los minerales del Congo lo maneja él tendrían muy difícil seguir subsistiendo.
Pero el primer interesado en que el Congo sea un caos, en que haya grupos que se autodeclaren mai mai (aunque sus fines no sean los de los mai mai), en que haya FDLR que violen a las mujeres congoleñas, que saqueen las minas del Congo y vendan sus minerales a Kagame –supuestamente su enemigo-; en que no se entienda la complejidad del conflicto, en que parte del propio ejército congoleño saquee, viole y participe en el expolio de las minas para mandar los minerales a Ruanda… es precisamente Kagame ya que él es quien se beneficia. Y cuanto más se culpe a las FDLR y a los mai mai, menos se le acusa a él.
Lo del ejército congoleño necesita una explicación. ¿Quién constituye el ejército congoleño? ¿Por qué agrede a su propio pueblo?
Al final de la guerra de invasión de Ruanda, Uganda y Burundi al Congo (1998-2003) los ugandeses y ruandeses crearon varios grupos armados de “rebeldes congoleños” para así poder justificar que sus ejércitos habían abandonado el Congo y poder seguir teniendo un Congo desestabilizado y para que pareciera que no eran ellos quienes lo hacían sino grupos congoleños. Desde entonces han surgido multitud de grupos “rebeldes” todos con los mismos patrones: sembrar el caos, la confusión y el miedo, hacer ingobernable el este del pais (para que el Gobierno congoleño no pueda gobernar sus minas), violar sistemáticamente a las mujeres, hacer de vez en cuando algunas masacres y asesinar selectivamente a todos los líderes de la sociedad civil congoleña que molesten… y exportar los minerales a Ruanda. Todos tienen el mismo patrón, pero unos se autodeclaran FDLR (aunque los representantes legales de las FDLR digan que esos grupos no son FDLR), otros mai mai… y otros con otros nombres mucho menos conocidos porque quizás lo que interesa es que se hable sólo de estos dos grupos: para desprestigiarles ya que son los únicos que surgieron inicialmente como oposición al régimen actual de Ruanda. Por supuesto, también hay grupos armados cuyo fin es puramente el bandidaje, y no olvido la tradición creada en tiempos de Mobutu en el ejército congoleño de asaltar a la ciudadanía, pero considero que es más significativo el plan de Kagame de infiltrar en el Congo a miembros de su ejército que se hagan pasar por “grupos rebeldes congoleños”, grupos “mai mai” o “FDLR” con el objetivo de sembrar el caos.

En los acuerdos de paz la comunidad internacional forzó al Gobierno congoleño para que los diversos grupos armados que habían luchado contra él se integraran y formaran el nuevo ejército congoleño: meter al zorro en el gallinero. O el Gobierno congoleño cedía o continuaba una guerra en la que en épocas habían muerto hasta 100.000 congoleños al mes sin que el resto del mundo se enterara. El Gobierno congoleño, tras unos 4 millones de muertos y casi sin apoyos externos, cedió y desde entonces sus miembros -incluidos muchos mandos- son de tres orígenes distintos: los procedentes del original ejército congoleño, los procedentes de los grupos armados creados por Uganda (principalmente el MLC de Jean Pierre Bemba), y los procedentes de los grupos armados creados por Ruanda (principalmente el RCD de Ruberwa). Se da también el caso de que no todos los soldados ruandeses y ugandeses que entraron al invadir el Congo retornaron a su país de origen, sino que muchos permanecieron integrándose en estos grupos de “rebeldes congoleños”, de forma que también éstos pasaron a formar parte del nuevo ejército congoleño. ¿Qué quiere decir esto? Al Congo se le ha obligado a que parte de su ejército sea de origen ruandés/semiruandés y ugandés/semiugandés -incluidos ciertos mandos-.
Hay que añadir que desde la época de la guerra se producen de vez en cuando infiltraciones de tropas ruandesas que penetran fácilmente por la porosa frontera Congo-Ruanda. Muchas veces estos soldados van vestidos de paisano y llevan consigo a sus familias, otras veces se habla de “refugiados congoleños” que habían huído a Ruanda refugiándose de la guerra (¿no es esto absurdo, que para protegerse de los ruandeses busquen refugio en Ruanda?) y que volvían al Congo. Cada oleada de éstas suman cientos de personas y en ocasiones varios miles.
Muchas veces ha ocurrido lo siguiente. Algún grupo armado “congoleño” empieza a atacar salvajemente un poblado. La gente, ante el temor de ser masacrada, huye en masa y ese poblado y sus tierras queda vacío. Entonces, se produce un movimiento migratorio de “refugiados congoleños” que proceden de Ruanda y vuelven a sus tierras en el Congo, o un movimiento de familias ruandesas que silenciosamente se infiltran por la frontera hasta ocupar esas tierras. Y por si fuera poco los soldados ruandeses que participan en esas migraciones posteriormente se incorporan en grupos de “rebeldes congoleños”, forman un grupo “mai mai” o una facción de las “FDLR” que más tarde se integra en el ejército congoleño a cambio de firmar unos “acuerdos de paz”. Más tarde aparecerán facciones del ejército congoleño que violan mujeres, participan en el tráfico de minerales hacia Ruanda... La estrategia de Kagame fuciona porque cuenta con un respaldo internacional, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU.
El caso es que ahora la prensa internacional y la ONU dicen que en estos momentos son principalmente los mai mai, las FDLR y facciones del propio ejército congoleño quienes violan a las mujeres, roban en las aldeas y en los caminos, hacen el pillaje de las minas... y a igual que sucede desde que en 1998 empezara la guerra, Kagame recibe solamente alguna crítica ligera y permanece prácticamente inmune.
La “comunidad internacional” sigue presionando al Gobierno congoleño para que la estrategia sea la desmilitarización e incorporación de esas facciones de grupos rebeldes al ejército congoleño, con lo que cada vez más éste tiene más soldados y mandos de origen ruandés o proruandés.
Para poder entender mejor la actuación contra natura de los cascos azules y de la comunidad internacional en este conflicto hay que hablar ahora de Ruanda y de su Presidente, Paul Kagame, que lidera el Frente Patriótico Ruandés (FPR).
Ruanda es un país muy pequeño (del tamaño de Galicia), muy poblado (unos 8 millones de habitantes) y con muy pocos recursos económicos. Paradójicamente cuenta con el ejército más numeroso, más disciplicado, mejor formado y mejor armado de la región. ¿Cómo es posible que haya creado y mantenga durante tantos años un ejército tan sobredimensionado a su economía? Actualmente lo mantiene gracias a dos tipos de ingresos “extra”: por una parte lo que sale de las minas del este del Congo sigue teniendo como destino principal la capital de Ruanda, y nadie sabe los millones de dólares que esto supone anualmente; por otra parte la otra aportación importante son las fuertes ayudas al desarrollo que recibe el Gobierno ruandés de diversos países, especialmente de la Unión Europea y más concretamente del Reino Unido.
Para que la ayuda internacional siga llegando a Ruanda es preciso una serie de premisas como que en el país haya democracia o que Ruanda emplee bien el dinero de las ayudas que recibe, por lo que es primordial que su imagen permanezca limpia. Kagame crea varios partidos “de la oposición”, y a los auténticos opositores los encarcela o desaparecen para aparecer después misteriosamente degollados (como le ocurrió recientemente al Vicepresidente del partido Verde). Por otra parte los informes de la ONU pocas veces acusan a Ruanda con contundencia y muchos informes de la UE ponen a Ruanda y a su Presidente Kagame como modelo en África de buena gobernanza y desarrollo. Dentro de esta campaña de imagen está, por ejemplo, que Ban Ki Moon eligiera a Kagame, tiempo atrás, como líder destacado de los países pobres y el más adecuado para copresidir la cumbre de NNUU sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de lucha contra la pobreza.
Cuando el 2 de agosto de 1998 Ruanda empezó la invasión del Congo, la ONU miró a otro lado ¡y tardó 8 meses el Consejo de Seguridad en reconocer que había una guerra en el Congo! En abril de 1999 salió la primera resolución del Consejo de Seguridad hablando de este hecho. ¡Habrían muerto ya unos 800.000 ó 900.000 congoleños y la ONU sin hacer nada! Algo increíble, así como que la prensa no se enterara de esto.
¿A quién beneficiaba este “despiste” del Consejo de Seguridad y de la prensa? Evidentemente a los que invadían el Congo: Uganda, Ruanda y Burundi. ¿Quién había ayudado en la formación militar de estos países y financiado la creación de sus ejércitos en los años anteriores? Principalmente dos países: EEUU y el Reino Unido, dos países con derecho a veto en el Consejo de Seguridad. ¿A qué multinacionales ha ido a parar lo que sale de las minas del Congo?
Pero para que la UE siguiera otorgando ayudas de cooperación al desarrollo a Ruanda, era insostenible seguir haciéndolo con su propio ejército invadiendo el Congo y sacando sus minerales con total impunidad. Se buscó una solución al problema: su ejército dejarían de invadir y serían “grupos de rebeldes congoleños” quienes siguieran alimentando el conflicto, pero los minerales seguirían saliendo con destino a Kigali. De paso se trasladaría el enfoque del problema: serían los múltiples grupos “rebeldes” los que harían un caos del Congo y un país ingobernable. Incluso podría aparecer de cara a la luz pública que todo esto se hacía en complicidad y para el beneficio de ciertas multinacionales (siempre y cuando no se actuara en contra de ellas) y se daría más credibilidad al asunto. No habría quien entendiera qué pasaba en el Congo y aparecería como un problema sin solución. Esta es la impresión que muchas veces se tiene tras ver ciertos reportajes o leer ciertos informes oficiales o de algunas organizaciones.
Pero ¿por qué este trato mimado con Ruanda y en especial con su Presidente, Paul Kagame? Sencillamente porque toda la estrategia de saqueo y control del Congo necesita de un aliado africano cercano: en este caso es Ruanda. Al Gobierno de Ruanda se le ha de permitir todo y proporcionarle lo que necesite para que haga del Congo -del este en concreto- un país ingobernable. El Congo no recibe una ayuda internacional que le pueda ayudar a salir del pozo en que está: sería demasiado peligroso dejar que salga de la miseria con toda la riqueza que tiene. Es preciso que siga hundido para poder sacarle la mayor cantidad de minerales posibles.
Además está el problema de China. China tiene mucho interés en los recursos mineros del Congo. A diferencia de EEUU, Reino Unido, Bélgica y otros, China ha estado ajena a estos movimientos de la guerra y ha ofrecido al Congo comprarle minerales y pagarle a cambio con obras públicas. Los chinos están dispuestos a pagar al Gobierno congoleño (no a los traficantes) bastante por sus minas. Y el hecho de pagar con obras públicas es muy importante pues ese dinero no podría desviarse a los bolsillos de los gobernantes. En verano de 2008 el Gobierno congoleño ya había firmado algunos contratos con los chinos a cambio de importantes obras públicas, y “casualmente” en septiembre empezó de nuevo la guerra en el este, liderada por Laurent Nkunda, quien recibía la ayuda en la sombra de Kagame y de los cascos azules (¿tendrá que ver algo en esto que en última instancia el mando supremo de los cascos azules -por encima del mando militar- está a cargo del Representante Especial del Secretario General de NNUU para la R. D. del Congo, cargo que siempre ha recaído en un estadounidense o un británico, y que los EEUU son los principales financiadores de la misión de cascos azules en el Congo?).
El Reino Unido y Bélgica se encargan de marcar las posiciones de la UE en el tema, y a la UE no le interesa que un gigante como China entre también en el tablero de juego congoleño, por lo que puedan perder las multinacionales europeas y prefiere seguir con las cosas tal y como están que permitir que cambien a “peor” para sus intereses. No se puede permitir que el Congo salga de la ruina ni que negocie con China, parece ser la consigna.
¿Se puede hacer algo o el Congo está destinado a la miseria y el sufrimiento hasta que se le extraiga el último gramo de mineral? ¿Quién hoy día puede oponerse a los intereses de EEUU en este caso en unión-permisividad con los intereses de la UE?
El plan trazado tiene un “talón de Aquiles”. La estrategia escogida pasa por el apoyo incondicional a una persona, Paul Kagame, especialmente sanguinaria. No ya cientos de miles de muertos sino millones son los que hay a sus espaldas y esto puede taparse sólo durante un tiempo, pero no de por vida. Y máxime si Kagame sigue actuando de la misma manera hasta hoy día.
El poner a Kagame -tutsi- en el poder ha supuesto no sólo unos 5 millones de congoleños muertos hasta hoy día, sino también muchos ruandeses. Unos 200.000 hutus fueron asesinados por el FPR de 1990 a 1994. Unos 800.000 tutsis fueron asesinados por los extremistas hutu en 1994 hasta que Kagame tomó el poder. Varios cientos de miles de hutus fueron asesinados por el FPR tras su toma del poder en Ruanda. De 1996 a 1997, unos 200.000 ó 300.000 hutus que se habían refugiado en el Congo (entonces Zaire) fueron asesinados por el FPR...
Y la represión interna en que viven hoy día los hutus y los tutsis disidentes dentro de Ruanda debido a las medidas opresoras de Kagame hacen que se esté reproduciendo la tensión étnica del 94 entre hutus y tutsis. Demasiado peligroso porque ahora, si Kagame actúa con un baño de sangre en su país ya no podrá evitarse que se sepa.
¿Es imposible cambiar algo? ¿Qué se puede hacer? Pues aprovechar ese punto flaco. Kagame necesita mantener su buena imagen a nivel internacional y desvelar que es un genocida mancharía su imagen. ¿Cómo? A Juan Carrero Saralegui, Presidente de la Fundación S'Olivar de Mallorca, se le ocurrió que se podría poner una querella criminal en la Audiencia Nacional española contra el FPR. Para ello se podía aprovechar el hecho de que el FPR había asesinado a 9 cooperantes y misioneros españoles que eran testigos de masacres que estaba cometiendo el FPR. Un grupo de organizaciones nos unimos a la iniciativa. En febrero de 2008 el juez de la Audiencia Nacional D. Fernando Andreu Merelles emitió órdenes de arresto internacional contra 40 altos mandos del FPR imputándoles los crímenes de genocidio y contra la humanidad entre otros. Indicaba que aunque consideraba que Kagame era el máximo responsable, su cargo de Presidente le otorgaba inmunidad.
Esta causa en la Audiencia Nacional española es un grano de arena que se ha introducido en el engranaje de la maquinaria y ahora ya no funciona todo tan bien: hace ruido. Por otra parte dentro de la UE hay gobernantes que no están tan de acuerdo con ese “trato de favor a costa de lo que sea” que se da a Kagame. Incluso dentro de NNUU hay también voces que ya no están dispuestos a consentir más con esta farsa. En julio Zapatero accedió a las voces que pedíamos que no recibiera a Kagame en la visita que éste hacía a nuestro país, después se filtró a la prensa un informe de NNUU en el que se hablaba del genocidio cometido por el FPR en el Congo, luego se filtró a la prensa otro informe semejante de NNUU que estaba embargado en los cajones de NNUU desde 1994... El tiempo empieza a jugar en contra de Kagame, pero al fin y al cabo Ruanda y Kagame no son la pieza de más alto nivel en este conflicto: son la mano ejecutora. Por encima hay otras “organizaciones” y Gobiernos que lo pusieron a él en el puesto y lo mantienen (como la administración de Bill Clinton y Tony Blair -que tras su cargo público se convirtió en asesor personal de Kagame-). Quizás en estos momentos éstos mismos estén buscando ya al sucesor de Kagame para que todo cambie, pero con la condición de que todo siga igual y que las responsabilidades de los millones de muertos recaigan sólo sobre Kagame. 

Asco.

Este es el último mail que os envío, me he cansado de predicar en el desierto, ¡hasta los cojones!, otro ha de coger el testigo, os envío la información sin CCO para que el que quiera que continúe mi labor. Espero que me entendáis.
Me muero de asco con tal cantidad de mierda.
La información que comparto hoy con vosotros lleva tiempo revolviéndome las tripas, he recopilado la noche anterior toda la Info disponible en la net y os he hecho un resumen significativo, para quien quiera más adjunto los enlaces. Me he puesto enfermo a vomitar leyendo y releyendo los testimonios, los coloco en vuestras conciencias, mucho proviene de fuentes “oficiales” o “humanitarias”; me hace creer que el tema es a peor. ¡Peor imposible!, es posible… las atrocidades son tan brutales, inconcebibles, nauseabundas, inhumanas, sádicas, demoníacas, infernales… no conozco calificativos más fuertes, quizás no se han concebido. Leer lo que adjunto, deglutir, regurgitar un profundo…
Asco y…
Quererse ir a África a solucionarlo a hostias; es todo uno, aunque demasiados sabemos, que la solución arranca de aquí, de nuestros miserables gobiernos títere, del Gobierno en la Sombra, del NWO—NOM, de nosotros mismos diciendo no, no un simple NO, un  NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO- NO-
Un no infinito, permanente, constante, un ¡no con mi consciencia y consentimiento!  Un no: o lo paras o te bajas de ahí, aunque sabemos que todo lo diluyen y el verdadero cambio es tirar este sistema real (no el aparente) y co-crear el valido, desde casi cero y con el esfuerzo y convencimiento conjunto; vigilantes, inteligentes, sensibles, justos y tal vez generosos.
Estas brutales violaciones son algo concreto, desde hace muchos años, impunes, reiteradas, consentidas y destrozan: personas, comunidades, generaciones y un país entero. Los datos en si aunque fríos y escalofriantes, me queman, me provocan fiebre, espasmos, pero cuando leo los testimonios directos, veo los videos de las víctimas; sólo puedo llorar por horas, ahogarme en mis lagrimas de impotencia desde el idílico occidente y aullar en desgarrador quejido mudo y tantas palabrotas e insultos como conozco.
Asco.
Lloro con sus propios millones de lagrimas, pues su dolor extremo me las extirpa desde dentro. No me siento solidario güay, me siento violado reiteradamente por enormes pollas negras entre sus hostiazos, jactancias, risas, borracheras y humillaciones, que me parten el alma y el ano. Siento mi virgen recto estallado durante interminables días por litros de semen-sangre infecta de SIDA y con los desprecios simultáneos, veo a mi mujer multiviolada de igual manera ante mis narices por decenas de esos monstruos, durante noches de infinitas horas y siempre, una y otra asquerosa vez, delante de mis hijos pequeños,  que cuando se han ahogado en sus terrores y pises se han quedado mudos, catatónicos y traumatizados para toda su vida, que ya será puta, porque también a ellos con cuatro añitos se los follan delante nuestra el ejercito de machotas pollas como trompas de elefante. Asco y dolor extremo. No me consuela que simultáneamente les ocurra a todos los del pueblo, ni que a varios los asesinen o les corten las manos. Y si nos dejan vivos ¿por qué y para qué?
Ahora si entiendo que es El Dolor Extremo y por las noches mientras duermo en ocasiones me despierto sobresaltado con esa sensación de dolor que en ese mismo instante sufren 1.000 mujeres y sus familias, hay un vínculo irrenunciable ya con mi alma ya estigmatizada. No son datos, no son historias, es dolor en carne viva, aunque vivan en el Corazón de las Tinieblas.
Asco.
Como eso es lo que veo cuando veo los vídeos, no puedo seguir como si nada hubiera pasado. No únicamente pasa en RDC, pasa en muchos sitios: porque no te quieres enterar, porque no tomas consciencia, porque no tomas partido, porque no entras en acción, porque no mantienes el pulso firme, y porque depende de todos, y no somos capaces todavía de dar la vuelta a esto. Yo me rindo con vosotros que no reaccionáis, me rindo con toda esta podredumbre, y con mi rendición traiciono a todas esas mujeres de África a las que antes han traicionado sus propios hombres. ¡Qué asco ser hombre! Pobres mujeres congolesas, pobres hombres congoleses, pobres africanos, pobres occidentales, pobre Tierra, con lo rica que eres y lo pobres que nos hacemos sobre tu faz.
No tengo solución que pueda aplicar y mientras trato de buscar vuestra ayuda mueren al día 1500 personas y 1000 mujeres y niñas son multivioladas, no puedo seguir en tan maña farsa. No sé qué hacer que funcione, sé que no os escribiré más, o yo no os merezco o no me merecéis a mí.
No quiero seguir siendo asqueroso occidental, no más asqueroso hombre, no más asqueroso humano.
Deseo ser simple energía flotando en el espacio, sin configuración material. Adiós… a…Dios.
Difundir por la Consciencia Global y la difnidad de cada ser.     
LIK.


Testimonios
"tres mujeres jóvenes íbamos en camino a Cirunga... los soldados nos violaron y nos arrastraron a su campamento. Permanecí ahí durante un mes, bajo vigilancia constante... No había conversación entre nosotros, tenían relaciones sexuales conmigo en cualquier momento, cuando les daban ganas, y con mucha violencia. Yo pasaba mis días llorando. Le rogaba a Dios que me liberara de ese infierno".
– 23 años, de Kabare, Kivu, abril de 2009
"Había ido a los campos para encontrar patatas. Regresaba cuando vi que soldados se me acercaban. Me dijeron que podía elegir: darles la comida o convertirme en su esposa. Les dije que la comida. Se negaron y me violaron, y se llevaron la comida de todos modos. Eran soldados de la 14ª brigada, llevaban charreteras moradas con uniforme. Cuando la violación ocurrió, la 14ª brigada habían luchado contra el CNDP ese mismo día".
– 17 años, Kivu, marzo de 2009.
"Una noche llegaron soldados a atacarnos. Dijeron que matarían a nuestro padre. Estaban enojados con mi papá porque él les había impedido talar un árbol [para utilizarlo como leña]... Nos quedamos en la sala. Dos soldados violaron a mi hermana mayor. Cuando terminó, la hirió con un cuchillo en el ojo, hizo lo mismo con mi hermano... Luego se marcharon. Se llevaron el dinero".
– 13 años, Kabare, Kivu, abril de 2009.
“Estaba en la cama con mi esposa cuando los soldados llamaron a la puerta, pidiendo que saliera el hombre. Me escondí, pero entraron y amenazaron con violar a mi esposa, así que salí de mi escondite y traté de detenerlos, pero había demasiados. Me pegaron y me rompieron la pierna. Luego me inmovilizaron y violaron a mi esposa, que estaba embarazada de seis meses, delante mío y de mis hijos. Después me violaron a mí. Mientras lo hacían, no paraban de decir: ‘ya no eres un hombre; ahora te vas a convertir en una de nuestras mujeres’. Todavía me duelen la pierna y el pie. Ya no puedo tener relaciones sexuales. Mi esposa dio a luz, pero nuestro hijo está enfermo, por la violación y la tortura”.
– Polidor tiene 40 años y es de Kazimia, Kivu. Casado, cuatro hijos.
Odette, una niña de seis años, fue violada por un combatiente mayi-mayi la tarde del 27 de diciembre de 2003 en la ciudad de Kindu, cuando jugaba delante de su casa. El hombre la arrastró a los terrenos de la escuela local, donde la violó. Odette perdió el conocimiento. Después de buscarla durante horas, sus padres la encontraron cerca de la medianoche tendida en el suelo, sangrando profusamente. En marzo de 2004 todavía estaba en el hospital, y la habían operado.
– Odette sufre pesadillas, llora constantemente y tiene dificultades para hablar.
Me violaban hasta tres hombres todos los días. Cuando intentábamos resistirnos, nos pegaban. También me metían palos de madera por la vagina. Ahora tengo prolapso uterino. Nos trataban a todas igual, independientemente de la edad. Yo les decía ‘soy vieja, matadme y dejad que se vayan las demás’. Me soltaron cuando mi hermano les envió una cabra. Las demás todavía están ahí”.
– Stephanie, 72 años, provincia de Maniema. Septiembre 2003, raptada por grupo mayi-mayi y retenida tres meses.
“En cuanto oscureció, entraron. Lo saquearon todo. Luego nos preguntaron la edad que teníamos. Sólo se llevaron a las más jóvenes. A Jeanette la violaron siete soldados en el almacén, a Francine la violaron ocho en la tienda. A mí me llevaron al baño. Peleé con cinco de los soldados cuandointentaron que mis hermanos presenciaran como me violaban, pero me pegaron con mucha fuerza. Me arrancaron la ropa. Fue la primera vez que tuve relaciones sexuales. Cuando empecé a sangrar, el soldado me golpeó en la cara porque dijo que lo había “ensuciado”. En algún momento, trajeron a mi madre y a mis hermanos para que miraran. Cuando un grupo acabó, otro entró. Me quedé echada, sin moverme. Duró toda la noche”.
– Edith, 16 años, y sus hermanas Jeanette, de 22, y Francine, de 20, fueron violadas por hasta 20 soldados de la Unión Congoleña para la Democracia-Goma con el control de la ciudad de Bukavu, junio de 2004.
“Cuando los mayi-mayi entraron en la casa, intentaron atraparme para violarme. Mi hijo mayor, de 16 años, trató de impedírselo. Lo agarraron por el brazo y lo lanzaron contra mí y, durante aproximadamente una hora, intentaron forzar a mi hijo a tener relaciones conmigo. Eran muchos, y era difícil resistirse. Mis otros dos hijos miraban llorando...”
– Teresa estaba sola con sus tres hijos en un pueblo cerca de Kindu.
“Los soldados nos llevaron a Lubao. Allí nos ataron, dieron 50 latigazos a mi madre. A mí me dieron 80 latigazos. Al día siguiente, nos llevaron al río, nos metieron una rama por el ano y nos tiraron al agua. Por la mañana, a mediodía y por la tarde nos metían a todas en la misma casa, nos obligaban a tumbarnos en el suelo y nos violaban a todas en la misma habitación. Mientras lo hacían nos pegaban y nos daban patadas en el estómago, en la espalda y en la cara. A mi madre le rompieron la mano; aún no la puede usar. Yo no puedo usar el brazo. Eran doce soldados y nos violaban todas las tardes. No nos daban nada de comer ni de beber. En agosto, conseguimos escaparnos, pero cuando llegamos habían saqueado todo y habían incendiado la casa. Antes, yo era estudiante y tenía amigos, pero ahora no tengo casa, no tengo nada y ya no puedo estudiar. Cuando vamos por la calle, La comunidad nos menosprecia.”
– Carolina, 15 años, vive en Kindu.
“dos miembros de un grupo insurgente de Burundi, irrumpieron en casa por la noche, me llevaron delante de mis hijos y empezaron a violarme. Frédéric, mi hijo de ocho años, estaba muy asustado y empezó a llorar y a gritar. Los soldados se volvieron y, mientras me violaban, le dispararon y lo mataron… Antes de irse, incendiaron la casa.”
– Marguerite, 40 años, viuda.
“Me dirigía al funeral de un familiar cuando un soldado me apartó de la carretera y me llevó a unos arbustos. Me violó y, me disparó varias veces en la vagina con un rifle automático. Los tiros me destrozaron gran parte de la vagina, el útero y la vejiga. Permanecí tres horas sangrando, perdí el conocimiento, hasta que alguien me ayudó. Me operaron cuatro veces para reconstruir los órganos reproductores, pero no lo lograron, quedé incontinente y mi marido me repudió y expulsó del hogar -por el olor. La última operación tuvo éxito, pero me queda el profundo temor…”
– Christine, 24 años.

holocausto sexual: 400.000 violadas en el Congo
11 de mayo de 2011
Más de 1.000 mujeres son violadas cada día en la República Democrática del Congo, según ha desvelado un estudio el día 11 de mayo. Más de 400.000 mujeres y niñas entre los 15 y 49 años fueron violadas en el país, durante un periodo de 12 meses, entre 2006 y 2007, según el estudio publicado en el American Journal de Salud Pública. Eso supone que es 26 veces más que las 15.000 mujeres que informó Naciones Unidas que habían sido violadas durante los mismos 12 meses, de las cuales el 65% eran niñas adolescentes, el 10% de estas niñas violadas con menos de diez años.
El 60% de los milicianos que comenten esto actos tiene VIH e infectan a sus víctimas, el número de embarazos no deseados es altísimo. De no modificarse la situación, el Congo tiene entre sus manos una bomba de tiempo; 1,1 millón de habitantes viven con el VIH. Las mujeres y los niños y niñas que son violados por los militares corren alto riesgo de contagio esa enfermedad. Y debido a que el país carece prácticamente de un sistema de atención de salud, el VIH y el SIDA se propagan velozmente.
Amber Peterman, autora principal del estudio, señaló: “Incluso estas cifras nuevas y mucho más altas, todavía representan un cálculo a la baja de la verdadera prevalencia de la violencia sexual por los casos en que no se informa de la misma, de manera crónica, debido al estigma, la vergüenza, la impunidad existente y la exclusión en las investigaciones de los grupos de población más jóvenes y más mayores, además de los hombres”. El estudio no se centra en las edades de menores de 15 años (6 %) o mujeres mayores de 49 (20%), y no incluye niños y hombres.
Además, Human Right Watch informa de que la violencia sexual en 2010 se duplicó, en comparación con 2009. El director de la Iniciativa Humanitaria Harvard, Michael Van Rooyen, afirma al comentar este nuevo estudio que “la violación en la RDC ha alcanzado la metástasis en el clima de impunidad que se desarrolla, y se ha convertido en una de las mayores crisis humanitarias de nuestro tiempo”. La RDC es el lugar más peligroso del orbe para niñas y mujeres, es el infierno en la tierra.
Violación de 500 mujeres en el Congo
Septiembre 2010
“Me dije que me llegaba el momento de morir”, recuerda Anna Burano, 80 años, una de las 284 mujeres violadas en una noche de julio 2010 por rebeldes hutus y milicianos congoleños en Luvungi, este de la RDC, a media hora de un campamento de las fuerzas de la ONU. Anna es la decana de ese pueblo de 2.160 habitantes, situado en el corazón de la selva del territorio minero (oro, casiterita) de Walikale, en la provincia del Norte-Kivu.
Pero la ONU reportó ayer que se han cometido más de 500 violaciones sistemáticas a manos de combatientes armados desde finales de julio. El secretario general para Operaciones de Paz, Atul Khare, informó al Consejo de Seguridad de la ONU que ocurrieron otras 260 violaciones en una región distinta,
Transcurrido un mes, Anna y otras mujeres contaron a la AFP las escenas de esa noche de horror. La pesadilla empezó a la noche del 30 de julio, cuando los rebeldes entraron por la fuerza en cada cabaña. Los agresores golpearon a sus víctimas y las desnudaron. Después, uno detrás de otro, cada miembro del grupo violó a las mujeres, en presencia de los niños que gritaban y lloraban.
Luego saquearon las viviendas y se marcharon. “Me llevaron detrás de la casa, me desnudaron y me echaron al suelo. Me dije que me llegaba el momento de morir”, cuenta temblando la octogenaria Anna, que fue violada por cuatro hombres. "Chorreaba sangre por todas partes.
Cuando aquello terminó, agarraron un machete para darme un corte entre el pulgar y el índice"
Los asaltantes eran más de 350, en su mayoría miembros de las FDLR, acompañados por milicianos Mai-Mai.
La ONU admitió parte de la responsabilidad. “claramente hemos fracasado. Nuestras acciones no fueron las adecuadas y el resultado es un abuso inaceptable. Tenemos que hacer las cosas mejor’’, dijo Khare.
Es extraño que habiendo una misión de cascos azules tan cerca del poblado que durante 4 días sufrió las agresiones y la violación de todas sus mujeres, los cascos azules no fueran en su auxilio. Alegan que no se enteraron. Hay una red de información entre la sociedad civil –usando móviles y otros medios- para alertar. El Gobierno congoleño recibe esta información rápidamente y la transmite rápidamente a los cascos azules… Estas situaciones en donde los cascos azules son los únicos que no se enteran se han repetido muchas veces ya. El pueblo del este del Congo, al ver que sistemáticamente desde los tiempos de la guerra los cascos azules no acuden a socorrerlos ante las agresiones, aun avisándoles, después de tantos años así, ha llegado a la conclusión de que no es casual.
Las violaciones tienen consecuencias muy graves, especialmente en un país donde la población no cuenta con atención médica adecuada. Pueden provocar lesiones físicas permanentes. Con frecuencia, las fístulas, una lesión que les impide retener la orina o la materia fecal, la cura requiere de prolongadas operaciones y un largo período de recuperación. En la RDC sólo existen dos hospitales donde se pueden atender lesiones de tal gravedad, por ello la mayoría no recibe tratamiento y no se detectan los casos de contagio. Las experiencias de las mujeres y niñas internadas en hospital son aterradoras: muchas recuerdan que fueron violadas reiteradamente frente a sus maridos.
Las mujeres violadas huyen de los lugares donde vivían debido al peligro de difamación. Los agresores suelen jactarse de sus "conquistas", y los casos de violencia sexual rara vez son denunciados o procesados. Los violadores se amparan en supersticiones locales, afirman, que al violar a una niña de corta edad tendrán más suerte o ganarán más dinero.


ONU declara a la violación sexual arma de guerra
GOMA, República Democrática del Congo, 24 de junio de 2008
En lo que constituye un avance histórico en materia de protección de las mujeres y niñas en la República Democrática del Congo y en el resto del mundo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por unanimidad una resolución que clasifica a la violación sexual como arma de guerra. La Resolución 1820, que fue aprobada la semana pasada, confirma que la violencia sexual constituye un crimen de guerra, un crimen de lesa humanidad, una forma de tortura y un acto constitutivo de genocidio. La Resolución también impulsa las medidas para sancionar a los culpables de esos crímenes.

RDC condena a coronel; 20 años de cárcel por violaciones masivas.    
22 de febrero de 2011
Un tribunal del este de la RDC que investigaba un caso de violaciones masivas ha sentenciado al coronel Kibibi Mutware a 20 años de prisión. El coronel fue encontrado culpable de crímenes contra la humanidad por enviar a sus tropas a violar, golpear y robar a la población de Fizi, el día de año nuevo. Ante el tribunal de testificaron 49 mujeres.
Los jueces militares también condenaron a tres oficiales bajo las órdenes del coronel Mutware a 20 años y a cinco soldados a entre 10 y 15 años de prisión. El coronel Mutware es uno de los muchos rebeldes que se unieron al ejército, como parte de los acuerdos de paz de 2009. Paradójicamente el principal culpable de la violencia sexual son las fuerzas armadas, creadas a raíz de la integración de diferentes grupos armados rebeldes.
El público que asistió a la sesión del veredicto, unas 2.000 personas, reaccionó con enfado, porque, según gritaban, esperaban “la pena de muerte”. Es la primera condena de un oficial del ejército por el delito de violación en el este de la RDC.

Violada con nombre: Vumilia Balangaliza. 
25 agosto
Chabola de chapa y madera en el barrio de Panzi, próxima a la frontera Congo-Ruanda. Vumilia Balangaliza, su inquilina, me dice que pase. La encuentro recostada junto al menor de sus hijos, bajo la raída mosquitera que cubre la cama de su habitación. El pequeño despierta. Un niño de piel anaranjada, albino, con el sino que eso significa en África. Tiene nueve meses de edad. Ella lo acaricia, le susurra al oído, se levanta la camiseta y lo amamanta, al tiempo en que continúa musitándole palabras de cariño.
El hijo mayor de Vumilia la ayuda a vestirse. Luego, ella sirve la comida, alubias con agua, sobre una tambaleante mesa de madera que se erige en medio de un salón austero, con un par de cacharros para lavar la ropa y algunos almanaques amarillentos pegados sobre las paredes.
Los rastros del espanto en las mujeres violadas por las tropas hutus se descubren en sus miradas insondables, ausentes por momentos. En el caso de Vumilia, el legado de la barbarie, del odio, de la bestialidad, resulta mucho más evidente: habla, aquietada, pesarosa, turbada, en esos brazos incompletos, anudados en los extremos, carentes de manos, con los que lucha por sacar adelante a sus hijos.
 “Vivía con mi marido en Bunyakiri, allí nací. Él era comerciante y yo me dedicaba a cultivar la parcela. Una noche llegaron soldados hutus. Me sacaron de mi casa, me arrastraron por la selva y me violaron”, explica. “No sé por qué, y todos los días me lo pregunto, sacaron sus machetes y me cortaron los brazos”.
A diferencia de otras mujeres, tuvo la suerte de que su marido no la abandonara. Él permaneció. Eso sí, como muchos desplazados por la guerra, carece de empleo. Sobreviven gracias a los escasos francos que ella consigue mendigando. Entra a las tiendas con su bolso abierto, sujeto entre los muñones. Bolso de cuero arrugado y viejo en el que cae de vez en cuando un billete. Miradas de desprecio, de reprobación. Silencios. Pero ella no se detiene. “Si pudiera tener prótesis para los brazos, mi vida sería distinta. Podría trabajar, podría cuidar mejor de mis hijos”, dice Vumilia.

16 de agosto de 2010
Goma, Congo. Eran las once cuando un grupo de hombres armados irrumpieron en la choza de Kazungu Ziwa, le pusieron un machete contra su garganta y le bajaron los pantalones. Ziwa es un hombre de un metro cuarenta. Trató de defenderse, fue rápidamente sometido.
"Entonces me violaron". "Fue horrible, físicamente hablando. Yo estaba mareado. Dejé de pensar".
Ahora, aparentemente, hay otro problema en desarrollo: hombres que violan a otros hombres.
De acuerdo a Oxfam, Human Rights Watch, Naciones Unidas y varias organizaciones de ayuda congoleñas, el número de hombres violados ha aumentado fuertemente en los últimos meses como resultado de las operaciones conjuntas de las fuerzas armadas del Congo y Ruanda contra los rebeldes los cuales han desatado un espantoso nivel de violencia contra los civiles.
La violencia sexual contra hombres es otro método utilizado por los grupos armados para humillar, desmoralizar y someter a las comunidades.
Las maniobras militares han provocado, en represalia, horrendos ataques, acelerando el desplazamiento de más de medio millón de personas, que han sido expulsadas de sus casas, con decenas de pueblos incendiados y cientos de aldeanos masacrados, incluyendo a niños que han sido arrojados a fogatas.
Y los rebeldes no son los únicos responsables. De acuerdo a organizaciones de derechos humanos, soldados del ejército congoleño están ejecutando a civiles, violando a mujeres y reclutado forzosamente a campesinos para que carguen con sus provisiones, municiones y equipos en la selva.
Los casos de violación masculina se extienden por cientos de kilómetros e incluyen posiblemente a cientos de víctimas. Pero nadie conoce la cifra exacta de víctimas. Aquí los hombres, como en otros lugares, se muestran reacios a contar sus casos. Algunos que lo hicieron se convirtieron instantáneamente en parias en sus propios pueblos, aislados, ridiculizados, y llamados irrisoriamente "esposas de la selva".
Lo mismo le ocurre a Tupapo Mukuli, que dijo que fue aplastado boca abajo y violado por un grupo en su plantación de mandioca hace siete meses. Mukuli es ahora el único hombre en el pabellón de violaciones del hospital Panzi, que está lleno de cientos de mujeres que se recuperan de las violaciones. Los casos de violación masculina son apenas una fracción de los de violaciones de mujeres.
"La identidad masculina está muy conectada al poder y al control", dijo Walker. Y en un lugar donde la homosexualidad es tabú, las violaciones implican un grado adicional de vergüenza. "Se ríen de mí", cuenta Mukuli. "La gente de mi pueblo dice: ‘Ya no eres un hombre. Esos hombres del bosque te hicieron su mujer’".
Los socorristas dicen que a menudo la humillación es tan severa que las víctimas de violaciones masculinas cuentan sus padecimientos sólo si sufren problemas de salud apremiantes. A veces incluso eso no es suficiente. Van Woudenberg dijo que dos hombres a los que les habían cercenado el pene con una cuerda, murieron algunos días después porque no se atrevieron, por vergüenza, a pedir ayuda. Las castraciones aumentan, y llegan a los hospitales más hombres mutilados.